Pautas para la cosecha sostenible de bambú
El bambú es una de las plantas de más rápido crecimiento del mundo. Una planta de bambú consta de varios tallos, a los que se denomina mata. La cosecha sostenible del bambú desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la salud, la productividad y la calidad a largo plazo de las matas y los tallos/cañas de bambú.
¿Cuál es la mejor temporada para cosechar bambú?
Cosechar el bambú en el momento adecuado garantizará que sus plantas se mantengan saludables y que coseche material de la más alta calidad para cualquier uso.
El contenido de azúcar en casi todas las plantas varía con las estaciones. La estación seca es el período de latencia. Durante este período, la planta de bambú adquiere y conserva nutrientes para el crecimiento de los brotes en la próxima estación lluviosa. Por lo tanto, el contenido de almidón alcanza su nivel más alto al final de la estación seca. Durante la estación lluviosa, el contenido de almidón es menor, pero el contenido de humedad en los tallos de bambú es alto, lo que aumenta la posibilidad de que se partan y agrieten después de la cosecha. Este es también el período en el que surgen nuevos brotes y las operaciones de tala podrían dañarlos o destruirlos.
Por lo tanto, el momento más recomendable para cosechar el bambú es al final de la temporada de lluvias y principios de la temporada seca. En ese momento, el tronco tiene poca humedad, es más útil y no afecta a los brotes nuevos; además, la cosecha y el transporte son más fáciles.
¿Con qué frecuencia se puede cosechar el bambú?
Una planta de bambú nueva está lo suficientemente madura para ser cosechada después de tres a seis años, dependiendo de la especie. Cuando se nota que el color del tallo del bambú cambia de un verde claro y brillante a un color gris y verde oscuro, y las tradicionales bandas blancas en cada nudo casi han desaparecido y son reemplazadas por bandas grises apenas perceptibles, entonces el bambú muestra evidencia clara de su madurez y puede ser seleccionado para cosecharlo y extraerlo del bosque o la plantación.
Una vez maduro, el bambú se puede cosechar anualmente durante décadas, lo que lo convierte en una excelente inversión a largo plazo.
¿El bambú vuelve a crecer después de la cosecha?
El bambú tiene superpoderes regenerativos. A diferencia de otros árboles madereros, la tala del bambú no lo mata, sino que estimula su crecimiento. ¿Cómo funciona esto?
En lugar de destinar energía a recuperar su altura perdida, un tallo de bambú cortado simplemente desplegará nuevas hojas. Estas hojas, a su vez, crean y envían energía al sistema de raíces para estimular el crecimiento de nuevos brotes. El bambú puede volver a crecer cuando se corta, pero este proceso no ocurre de inmediato. El bambú sano volverá a crecer rápidamente para producir nuevos brotes que madurarán en aproximadamente 60 a 90 días.
Cuanto más se cosecha, más rápido crece. Eso hace que el bambú sea un recurso renovable increíble que se puede cosechar y volverá a crecer de forma natural sin necesidad de reforestación manual.
La recolección adecuada del bambú no solo ayuda a utilizar bien el material de bambú, sino que también aporta beneficios económicos y contribuye a preservar el medio ambiente. Se necesita algo de práctica, conocimiento y tiempo para aprenderlo, pero el resultado vale la pena.
Debido a su sostenibilidad y a sus infinitas características, el bambú se utiliza con frecuencia en muchos campos de la construcción en lugar de la madera. Como material respetuoso con el medio ambiente, el bambú se utiliza para fabricar numerosos productos, como tarimas para exteriores, suelos, paneles de pared, paneles para caballos, vigas, barandillas, vallas, viguetas, pérgolas, etc. Los productos de bambú son cada vez más populares en los mercados internacionales.
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