¿Por qué el bambú es una increíble solución climática?
A medida que se intensifica la lucha para detener el cambio climático, el mundo debe encontrar alternativas más sostenibles.
Muchos ecologistas consideran el bambú como una planta milagrosa, debido a su valor ecológico.
¿Cómo puede el bambú combatir el cambio climático? Lea sobre los beneficios del bambú a continuación y descubra
¡Por qué el bambú es una planta tan maravillosa!
1. Secuestro de carbono
Las plantas de bambú absorben enormes cantidades de gases de efecto invernadero y, debido a su rápido crecimiento, el bambú es muy útil como herramienta para el secuestro de carbono, lo que es superior a varias especies de árboles. Una planta de bambú recién plantada puede secuestrar 2 toneladas de dióxido de carbono en solo 7 años. En comparación, un árbol de madera dura típico secuestrará 1 tonelada de dióxido de carbono en 40 años. Un estudio estima que una plantación de una hectárea de bambú y sus productos podría almacenar 306 toneladas de carbono en un período de 60 años, en comparación con las 178 toneladas de los abetos chinos.
Debido al enorme sistema de raíces del rizoma del bambú, su sumidero de carbono sigue siendo eficaz incluso cuando se cosechan los tallos individuales. En otras palabras, se pueden cortar las cañas de bambú sin liberar CO2 de su sumidero de carbono. Este es otro beneficio importante.
El bambú también es superior en la prevención de la erosión del suelo y las inundaciones debido a su rápido crecimiento, su dosel permanente y su enorme red de raíces y rizomas. El sistema de raíces que crece en la capa superficial del suelo (20 - 60 cm de profundidad) puede alcanzar hasta 100 kilómetros por hectárea. Los rizomas pueden sobrevivir durante más de un siglo, lo que permite que el bambú se regenere incluso si los tallos se cortan o se destruyen.Los rizomas de bambú son especialmente útiles para fijar la capa superficial del suelo y evitar la erosión de laderas, riberas de ríos, terrenos degradados o para controlar áreas que se ven frecuentemente afectadas por deslizamientos de tierra.
Además de su extenso sistema de raíces, el bambú es una planta leñosa famosa por su rápido crecimiento. Es capaz de revegetar y restaurar la productividad de terrenos desnudos en un corto período. De hecho, la cosecha sostenible de bambú, entre un sexto y un tercio de la población por año, fomenta un crecimiento aún más denso de la población en los años siguientes.
3. Conservar el agua
Los sistemas de raíces del bambú favorecen la percolación e infiltración del agua. El bambú actúa como un reservorio. En la época de lluvias el bambú absorbe grandes cantidades de agua, la almacena tanto en sus rizomas como en los tallos y el suelo. Esto significa que el bambú tiene una gran capacidad de almacenamiento de agua. Posteriormente, debido a los efectos de la concentración, el agua es devuelta al suelo, ríos y arroyos durante la época seca.
Una hectárea de bambú puede almacenar aproximadamente 30.000 litros de agua. La extraordinaria capacidad del bambú para retener y controlar grandes cantidades de agua lo convierte en una planta que puede ayudar a reducir la desertificación del suelo.
Además, el bambú también puede ayudar a proteger la tierra de productos químicos potencialmente dañinos. El bambú puede ser un cultivo muy sostenible: es una hierba de rápido crecimiento que no requiere fertilizantes y se regenera a partir de sus propias raíces, por lo que no es necesario replantarlo.
Ahora que sabes más sobre por qué el bambú es una opción tan ecológica y por qué es bueno para el medio ambiente.
El futuro necesita bambú, hagámoslo realidad.